En nuestra página sobre cómo escribir un libro, concretamente en nuestra sección de entrevistas a escritores hoy entrevistamos a la escritora Rosario Raro. Una entrevista muy interesante llena de detalles muy jugosos.
Unos breves apuntes biográficos.
Rosario Raro (Castellón, 1971) es Doctora en Filología. Estudió Técnicas de Escritura Creativa en la Universidad Mayor de San Marcos y la Pontificia Universidad Católica de Perú, país donde vivió durante una década. Cursó un Postgrado en Comunicación Empresarial en la Universitat Jaume I y otro de Pedagogía en la Universidad de Valencia después de licenciarse allí.
En 2009 fue una de las dos únicas españolas finalistas del concurso de escritura literaria Virtuality Caza de letras de la UNAM de México y Alfaguara. Ha impartido numerosas conferencias sobre literatura y dirige desde su fundación el Aula de escritura creativa de la Universitat Jaume I de Castellón. Es autora de, entre otras obras, de los libros: Carretera de la Boca do Inferno, Surmenage, Perder el juicio, Los años debidos, Finlandia, La llave de Medusa, Desarmadas e invencibles y El alma de las máquinas. Su obra ha sido traducida al catalán, al japonés y al francés y reconocida con numerosos premios literarios tanto nacionales como internacionales. Volver a Canfranc, es su tercera novela. La ha publicado la editorial Planeta en su colección Autores españoles e iberoamericanos. Es finalista de los premios de la crítica valenciana y sus derechos los ha adquirido una editorial del grupo francés Hachette Lagardère Media. Hasta el momento se han vendido de este título cuatro ediciones.
¿Qué buscas transmitir en tus libros?
Que la coherencia y la justicia son posibles, que no hay excusas. Además creo que quienes escribimos tenemos que dedicarnos también a una labor de rescate, a intentar que determinados hechos no caigan en el olvido. 🙂
Algunas frases de mi último libro pueden leerse como un credo en esta línea:
“Solo tenemos una vida, pero con ella podemos salvar muchas”.
“La esperanza no puede perderse ni siquiera en último lugar”.
¿Cómo se titula tu último libro y de qué trata?
Se titula Volver a Canfranc y trata de lo que dice la cita que coloqué al principio de la novela, es una frase del escritor francés Paul Brulat: «Basta un instante para hacer un héroe y una vida entera para hacer un hombre de bien».
En este caso, sucede durante la Segunda Guerra Mundial pero como en todos los conflictos de este tipo, esas circunstancias extremas suponen una lucha añadida dentro de cada persona, sacan lo mejor y lo peor de la condición humana. 😈
¿Cómo te organizas para escribir un libro?
Para mí escribir es un trabajo sobre todo mental, plasmarlo después en un documento del procesador de textos es para mí transcribir. Eso sí, antes dibujo mapas mentales, lo ordeno todo en esquemas, en cuadrículas, en escaletas, utilizo cualquier medio que me sirva de ancla para la memoria. Cuando utilizo estas herramientas es porque ya tengo de alguna manera toda la historia en la cabeza, que primero, bastante antes, ha surgido a partir de un detalle, escena, frase, imagen, cualquier retazo que me haya supuesto un impacto que considere que vale la pena compartir.
Tengo como una de mis frases de cabecera la de Joan Miró, quien decía que cuando más trabajaba era “cuando no estaba trabajando”. Es así como surgen a veces los mejores relatos, con el movimiento del día a día. 😎
¿Eres una escritora de brújula o de mapa?
Creo que por todo lo anterior estaría más cerca de la cartografía pero según el caso y el momento, a veces, el placer también está en dejarse llevar. 😡
¿Crees más en la inspiración o en el trabajo constante?
Creo bastante más en la técnica. Y estoy convencida de que el único lugar donde el éxito llega antes que el trabajo es en el diccionario.
¿Utilizas alguna técnica para inspirarte o para desarrollar tu creatividad?
A veces escucho “Una bella historia” de Michel Fugain o revisito películas imborrables como Damage de Louis Malle, La piel suave de Trufffaut, todas las de Buñuel, también me reconfortan e incluso me inspiran, se podría decir así porque son muy literarios, algunos lugares como Sintra e Iquitos y personas con quienes tengo la suerte de haber coincidido.
Escribo a primera hora de la mañana, cuanto más temprano mejor. Así, el resto del día lo dedico a vivir mis otras siete vidas simultáneas. Lo único que me resulta imprescindible para escribir es la soledad. Tampoco puedo escribir contra una pared. Si el ordenador está conectado a Internet, mejor. De esta forma, es como tener varias ventanas enfrente, además de la física, la terraza, el balcón, etc. También escribo mucho en los viajes. Sobre todo para cumplir con los plazos. La prisa me estimula, pero después, antes de enviar algo (como este cuestionario) lo tengo que revisar muchísimas veces. 🙄
¿Cómo lo hiciste para encontrar editorial?
La primera vez que escuché hablar de quien ahora es mi editora fue en noviembre de 2013 en el espacio “Territorio Comanche” del programa de Julia Otero en Onda Cero. Se refirió a ella Lorenzo Caprile. Me interesó que dijera que para que se valoraran las propuestas editoriales siempre intentaba buscar a alguien que por su profesión tuviera que ver con la materia de la que trataban sus libros.
Le escribí un mensaje e inmediatamente me respondió que le interesaba aquello de lo que le hablaba, es decir, los hechos sucedidos en Canfranc durante la Segunda Guerra Mundial. Desde entonces nuestra relación es inmejorable y todo un regalo para mí.
Recomendaciones a la gente que comienza a escribir.
Para mí, la mayor muestra de generosidad que puede tener alguien que escribe es tomar consciencia de que no se puede permitir aburrir al lector. Un autor que quiera ser leído tendría que enfocar sus recursos en esa dirección. En el otro extremo estaría la escritura de autoconsumo. Está muy bien practicarla —como desahogo o terapia—pero por su propia naturaleza no es recomendable compartirla. Al menos yo no lo haría aunque entiendo que también es una cuestión de carácter y de cierto retraimiento en mi caso.
Además, creo que es fundamental que el autor no sea pretencioso, que no piense que lo que escribe es único ni que es la primera vez que alguien escribe algo así. Que sea claro, que estructure bien, que no pierda de vista la línea temporal. Soy profesora de Escritura Creativa y este asesoramiento forma parte de mi actividad diaria. De todas formas, estos consejos me los doy también a mí misma porque aún me considero joven poeta y escritora. Es más, creo que en la literatura no hay más oficio que el de aprendiz.
¿Crees que tiene sentido seguir escribiendo en la época actual con tantos nuevos estímulos como Internet que enganchan a la gente?
Creo que gracias a Internet y a la informática nunca ha sido tan fácil escribir como ahora. Hay novelas con muchísimas referencias, alusiones culturales, datos, descripciones de lugares que tienen cientos de años y que resulta muy difícil, al menos para mí, pensar que se escribieron sin consultar en Google, la Wikipedia o la Biblioteca del Congreso de Washington. 😕
¿Escribirías si supieras que nadie te va a leer o que nunca ganarás dinero por ello?
Sí, sin duda. Además mi trayectoria lo demuestra. Son muchísimos más los años en los que he escrito sin que nadie me leyera que desde que comencé a publicar, etc.
¿Cuantas veces repasas tu manuscrito? ¿Modificas mucho?
Para mí de todo el proceso, la escritura supone un 20% y corregir el texto ocupa un 80% de mi tiempo dedicado a un libro, a un relato, a un artículo, poema, etc. 😕
A mis alumnos les digo que escribir —mejor o peor— lo puede hacer cualquiera, que como decía Óscar Wilde solo son necesarias dos cosas o tener en cuenta dos reglas: “tener algo que decir y decirlo”, pero que donde se mide un escritor es en la fase de taller de mecánica y después de taller de orfebrería. Suele aplicarse aquello de que cuanto más se tacha más aumenta la calidad de una obra.
Estoy muy de acuerdo con la frase de Bryce Echenique que dice que “los libros no se terminan sino que se abandonan”, si no lo hiciéramos así, creo que al menos en mi caso estaría escribiendo siempre lo mismo y en segundo lugar porque como dice mi adorado Manuel Delgado, el antropólogo: “la perfección es reaccionaria”.
Recomiéndanos algunos libros que te hayan gustado o marcado.
Los escarabajos vuelan al atardecer de María Gripe sobre el naturalista sueco Linneo, Crónica sentimental en rojo de Francisco González Ledesma y Crónica del alba del escritor aragonés que falleció en San Diego, California, Ramón J. Sénder, pero podría añadir unos cien más.
¿Cómo tiene que ser tu ambiente para que puedas escribir?
Tranquilo y silencioso. Solo eso.
¿Cuántas horas escribes diariamente?
Bastante temprano y como mínimo un par de horas. Antes “de que el mundo arranque”. Cuando no puedo tener ese horario busco cualquier otro momento para escribir. 😆
Algunos libros recomendados especialmente para escritores.
Aspectos de la novela de Forster, El arte de la ficción de Gardner, Mientras escribo de Stephen King, Consignas para un joven escritor. Introducción a la narración literaria de Silvia Adela Kohan, Zen en el arte de escribir de Ray Bradbury, Como una novela de Daniel Pennac, Morfología del cuento de Propp, Gramática de la fantasía de Rodari y La verdad de las mentiras de Vargas Llosa, entre otros muchos.
¿Cómo nació tu afición por la escritura? ¿Crees que es una cualidad innata o adquirida?
Comencé a escribir muy temprano, a los siete años más o menos, un relato que se titulaba Mi viaje en una nube y que aún conservo. Creo que lo hacía porque tenía la intuición de que escribir te podía hacer más feliz. Ahora que llevo con este ejercicio más de tres décadas he comprobado que es así.
¿Cómo se te ocurren los títulos de tus obras?
Tengo un archivo de unas cuatro páginas con títulos, nombres de personajes, lugares, que me resultan sugerentes. Para mí el título es clave, y considero que titular bien, tanto en literatura como en el periodismo como en cualquier ámbito, es un arte.
¿Qué significa para ti escribir? ¿Por qué lo haces?
Porque es una de las actividades (o actos) que más placer me proporciona y también porque es una forma de ejercer la libertad.
¿Qué escritores admiras en especial?
Cervantes, Pessoa, Caterina Albert (Víctor Català), Dino Buzzati, Max Aub, las mujeres de la generación del 27 (Nelken, Saornil, Arderiu, Catarineu, Mulder, Roca de Togores, etc. etc. etc.), Mercè Rodoreda, Bradbury, Carmen Laforet, Julio Ramón Ribeyro, Francisco González Ledesma, Vicent Andrés Estellés, Elena Poniatowska, el poeta limeño Luis Hernández Camarero, Montserrat Roig, Albert Sánchez Piñol, Eloy Fernández Porta, Agustín Fernández Mallo y muchos otros aún no tan conocidos de los que he tenido el privilegio de ser su primera lectora.
El mejor consejo que te han dado a la hora de escribir.
Leer es una de las mejores maneras -junto con la escritura y la amistad- de tener varias vidas simultáneamente. Por ese motivo intento dedicarle a la lectura el mayor tiempo posible como al resto de los placeres.
Algo que añadir.
Quiero darte las gracias por hacerme reflexionar sobre esta práctica, oficio y suerte que constituye para mí la escritura.
Añadiría que es imposible no responder a nuestro contexto, a las circunstancias que nos envuelven sea desde la ciencia ficción, el terror, el género histórico, negro, policíaco, romántico… Esa es también nuestra ventaja frente a los autores anteriores a nosotros que conocemos “en directo” cómo son quienes nos leen.
Dicen que cuando algo te conmueve es porque está dentro de ti. Con esa frase me quedo.
Hasta muy pronto, José Antonio. 😯 😀
Muchas gracias a ti por esta estupenda entrevista. Os recomiendo también la entrevista al escritor Enrique Laso, y los últimos artículos cómo escribir un libro en Word y 15 consejos y estrategias para escribir bien.
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